Hubo una época en la que salir sin tocado era como salir descalza. El tocado es un accesorio que acicala y emperifolla a la mujer del día a día. Resulta difícil pensar que una señora vaya a comprar su barra de pan con uno de ellos puesto en la cabeza, pero ¿porqué no lucirlo más a menudo?
El tocado hace elegante a quien lo lleva puesto, se distingue entre los demás, es pomposo, lujoso e incluso puede llegar a ser ostentoso.
Es ideal cubrirte la cabeza con plumas, con tul o sedas o llevar sobre ti un preciso lazo zapatero, una flor o una mariposa. Hay miles de forma para combinarlos.
Es un complemento necesario en el armario de cualquier mujer. Hace sentirte distinguida y lo mejor de todo, un poco más alta.
El tocado hace elegante a quien lo lleva puesto, se distingue entre los demás, es pomposo, lujoso e incluso puede llegar a ser ostentoso.
Es ideal cubrirte la cabeza con plumas, con tul o sedas o llevar sobre ti un preciso lazo zapatero, una flor o una mariposa. Hay miles de forma para combinarlos.
Es un complemento necesario en el armario de cualquier mujer. Hace sentirte distinguida y lo mejor de todo, un poco más alta.