Después de mucho tiempo, y sin que a nadie se le pasase por la cabeza, estás pulseras han vuelto a la moda, normalmente las encontraremos un poco retocadas, pero hay que decir, que como la tradicional, ninguna.
Es una pulsera pasada, pero que tiene un toque elegante y sofisticado, no esta cerrada, se mantiene pegada completamente a la muñeca y esas terminaciones la hace un poco diferente.
Con el detalle que más se puede jugar es con los remates que pueden ser representados y esculpidos de muchas maneras. Ánimo y a buscar una en el baúl de los recuerdos.
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